Trasfondo Cultural
La cultura rusa tiene una larga historia y tradición y los rusos se sienten muy orgullosos de ella. Los rusos se consideran a sí mismos como una nación muy culta. En Rusia se lee muchísimo. Los libros son muy baratos, y una persona puede comprar de 5 a 10 libros mensuales sin que suponga una gran carga a la economía familiar.
Al mismo tiempo, la mayoría de los rusos no tienen lo que llaman el Occidente "Buenos modales". Sus modales no son malos, son simplemente modales rusos. Rusia es un continente duro y los rusos, normalmente, no dudan en decir las cosas en un modo que no deje lugar a mal entendidos. Durante el período soviético tener "buenos modales" al estilo occidental, era considerado como una reminiscencia burguesa (y no olvide que el sistema soviético iba en contra de todo lo burgués). Los rusos son muy directos. Cuando se ven o se llaman por teléfono, no pierden el tiempo con preguntas como "¿Cómo te encuentras?" y van directamente al grano. No es que sean rudos, sino que simplemente es un modo de hacer las cosas.
Esto no significa que no guarden las formas en acontecimientos sociales o que sean mal educados. Muy al contrario, un ruso o en nuestro caso una mujer rusa sabe perfectamente mantener las formas en muy diferentes situaciones: una comida familiar o de trabajo, un acontecimiento cultural etc. Los rusos son personas muy bien educadas. Siempre se dirigirán a un tercero formalmente y no lo tutearán hasta que se establezca una relación de franca amistad. Tienen un gran respeto por la familia y por las normas familiares. Los rusos son personas directas, francas y muy respetuosas.
La mayoría de los rusos se consideran a sí mismos como creyentes, y pertenecen a la Iglesia Ortodoxa Rusa. Esto es un gran logro para un país donde el Ateísmo fue la religión oficial durante más de 70 años. Sin embargo, la mayoría de ellos no son verdaderos creyentes. Aprecian la moral Cristiana, pero no siguen a la Iglesia. La religión no es una parte real de su vida. Los rusos están más pendientes del Horóscopo que de la Biblia.
El sistema médico y educativo de Rusia es totalmente gratis, aunque el chiste es que la educación es cada año menos y menos gratis. Uno todavía puede ir a la universidad gratis, aprobando el examen de acceso, pero las universidades tienen que disminuir el número de estudiantes que admiten, debido a la pobre financiación estatal.
Tener un diploma o título universitario es algo común y Rusia tiene el nivel más alto del mundo en educación. Desde que comenzó la Perestroika, el sistema de educativo de alto nivel (universidad) está deteriorándose lentamente así como el de la sanidad, que solía ser uno de los mejores del mundo. El mayor problema del sistema educativo ruso es que ha sido siempre muy teórico y poco relacionado con lo práctico. Así, es muy común que una persona con una titulación en Ingeniería, trabaje en ventas, o que un licenciado en química trabaje en Marketing. En los días de antaño, obtener un título constituía un fin en sí mismo. Están intentando cambiar los programas educativos, pero el proceso acaba de empezar.
No hay que extrañarse de que una mujer con un diploma o título universitario, trabaje como secretaria. Tener un diploma en Físicas, no es algo extraño, y no te proporcionan ninguna ventaja a la hora de encontrar empleo. Un buen conocimiento del Ingles te proporcionará un mayor grado de competitividad. El puesto que una persona ocupa en una compañía no es tan importante como la compañía en la que uno trabaja. Las compañías extranjeras, incluso las organizaciones dedicadas a la caridad (ONG's) son considerados los mejores empleos.
Tener tu propio negocio en Rusia es un gran reto. El sistema de Impuestos funciona de tal manera que la persona que tiene un pequeño negocio o empresa privada, debe pagar los impuestos antes de que reciba permiso para ponerlo en marcha. Suena increíble, pero es verdad: se supone que se debe hacer una estimación de los futuros ingresos y pre-pagar los impuestos procedentes de dicha estimación. Sólo entonces se consigue el permiso para iniciar su negocio o empresa; pero el emprendedor debe correr al Departamento de Impuestos (Hacienda), en el mismo segundo que gane 1 rublo más de beneficio de lo que había estimado y pagado con antelación. De lo contrario se considera que está ocultando beneficios y puede recibir una multa de un 200% de la cantidad de "beneficios ocultos". Entiendo que suena gracioso, pero así funciona. Las autoridades sospechan de todo aquel que sea propietario de un pequeño negocio.
Las grandes empresas tienen un sistema más conveniente de impuestos. Debido a la gran cantidad de fraude acumulado, en el año 2000 el gobierno anunció un impuesto sobre beneficios del 12%, e incluso dijeron que el dinero oculto (dinero negro) se legalizaría si el propietario pagaba ese 12% de impuestos. Al mismo tiempo, hubo comentarios de altos oficiales del gobierno de que ésta es solamente una "retirada" temporal, y que el sistema de impuestos progresivo volverá tan pronto como la gente se acostumbre a pagar sus impuestos. Actualmente el gobierno espera que la gente empiece a pagar sus impuestos y a declarar lo que realmente ganan. Pero los rusos conocen a su gobierno. No quieren ser atrapados fácilmente, mostrando sus verdaderos ingresos, para luego ser obligados de nuevo a pagar los enormes impuestos del pasado, con tasas de hasta el 90%, según el estado, región o ciudad en la que desarrolla su actividad. El cobro de impuestos sigue siendo una de las mayores preocupaciones del gobierno Ruso. Muchos inversores serios de los llamados "Nuevos Rusos" transfieren sus capitales al extranjero. Por supuesto, esto es ilegal, pero hay demasiadas formas de hacerlo y darle la vuelta al sistema de impuestos.
Antes del año 2000, el sistema de impuestos ruso era uno de los más complicados del mundo. Si contamos todos los impuestos que debían pagarse, la cantidad total podía alcanzar el 90% de los ingresos, incluyendo las retenciones de los salarios de los trabajadores. Para poder pagar 100 rublos a un trabajador, el empresario o empresa, debía pagar 80 rublos en concepto de impuestos al estado: fondo de pensiones, seguros sociales, seguro médico, y así. Además había muchos impuestos federales, regionales y locales que eran completamente distintos de una ciudad a otra. El sistema hacía que las compañías llevasen una doble contabilidad y algunas veces un doble salario para los trabajadores: uno oficial y otros llamado "salario en efectivo negro".
Otra realidad de los negocios en Rusia es el crimen organizado, que muy a menudo tienen conexiones muy cercanas a las autoridades. Los pequeños y medianos negocios deben pagar un 10% de sus beneficios al "mafioso" que le corresponde (según donde esté situado el negocio o empresa) o que contrata. Hoy en día muchos negocios prefieren contratar los departamentos "comerciales" de organizaciones policiales o de seguridad, que en realidad no son más que "mafiosos" camuflados. Ellos le "ayudarán" en caso de tener impagados, problemas con socios de negocio o en situaciones criminales, como robos, etc, proporcionándo "protección". Todas estas organizaciones criminales tienen negocios oficiales registrados y se les paga ese 10% en dinero oficial, en lugar de dinero negro.
Fue un caso muy gracioso cuando en Ekaterinburg, en la primavera de 1999, una de estas "empresas de cooperación y protección" registró su asociación con el nombre de OPS. En Rusia esta es una abreviación muy común que significa "Sindicato del Crimen Organizado", (en ruso "Organizovannoye Prestupnoe Soobshcestvo"). Los muchachos de "OPS" dieron una explicación distinta y dijeron que las siglas significaban "Unión Política y Policial" (en ruso "Obschestvenno Politicheskiy Soyuz"). Era uno de los más famosos y grandes grupos mafiosos de la ciudad y la elección de ese nombre demostraba que se sentían completamente cómodos con su estatus. Venía a decir: "¿Así que nos consideráis como un "OPS"?. Pues aquí lo tenéis".
Si se tienen problemas con otra empresa con la que se hace negocio, tu "protector" ("krysha"), se reunirá con el "protector" de la otra empresa he intentará llegar a un acuerdo y solucionar el problema. Si no pueden hacerlo, se designará a un tercero imparcial - una persona "dentro de la ley" ("v zakone"), que tomará una decisión, por norma general, bastante justa. Esta decisión es definitiva y no puede ser apelada ni desatendida. Existe un modo oficial de arreglar los problemas a través de un juicio legal, pero está casi en desuso: es un proceso largo, impredecible y bastante patético.
A pesar de todo, los empresarios gozan de una situación de privilegio en comparación con los empleados. Aunque tienen dolores de cabeza y estrés, al menos todavía tienen algo de dinero y un buen nivel de vida. Los empleos estatales (funcionarios) y en particular los médicos y los profesores, no cobran sus salarios en meses (algunas veces hasta 6-12 meses). Esto no significa que no cobren salario. Todo empezó hace años, primero como un retraso de unos días en los pagos. Luego se recibía el salario una semana más tarde, al mes siguiente, 2 semanas más tarde, y así. Finalmente ocurre que en Junio se recibe el salario de Diciembre. Como se recibe un salario de forma regular, se puede sobrevivir, aunque el gobierno deba a ese funcionario miles de rublos. Este medio de pago fue rápidamente copiado por otros organismos y empresas y ahora, incluso si se trabaja para una compañía privada, raramente se recibe el salario a tiempo. El gobierno promete constantemente que se va poner al día en los pagos de salarios y pensiones atrasados y que va a corregir esta situación, pero hasta la fecha tan solo son promesas.
En Rusia hay un famoso cómico, Mikhail Zadornov. Su nombre también es una graciosa coincidencia, ya que es el mismo que el de un antiguo ministro de economía ruso. Una vez una enciclopedia extranjera mezcló sus fotos - en el artículo sobre el ministro, pusieron la foto del cómico y en la del cómico la del ministro. No hay de qué preocuparse: la economía rusa también es algo graciosa y cómica.
Los rusos son listos. Tienen tantas dificultades y problemas en su vida diaria, que puede prácticamente darle la vuelta a casi cualquier cosa. No tienen un respeto profundo hacia ninguna ley, incluyendo las normas de tráfico. Los rusos son unos de los peores y más temerarios conductores del mundo y también los más descuidados peatones del mundo.
Los rusos están acostumbrados a situaciones en las que todo es impredecible e inestable. Ellos viven en una sociedad en la que todo puede ocurrir y no se preocupan por si su moneda pierde un 25% de su valor 3 días después de que el presidente prometiera que no habría inflación en un futuro cercano porque la situación nunca había sido tan estable. Se tienen que adaptar a nuevas reglas y leyes rápidamente, y consiguen completar exitosos esta tarea. Después del "Lunes Negro" (17 de Agosto de 1998), cuando el gobierno anunció una devaluación y el rublo cayó de forma dramática, la gente de los países occidentales quizás hubiera corrido a exigir un cambio de gobierno, mientras que los rusos corrieron a cambiar sus rublos por dólares.
Los rusos han tenido que hacer un largo recorrido entre el control total de la Unión Soviética a la incertidumbre total de la actual situación. Sus vidas han cambiado extremadamente y si la felicidad de la gente pudiera ser medida, esta medida indicaría que la felicidad ha ido definitivamente a peor. La gente más mayor echa mucho de menos los tiempos de la Unión Soviética, cuando todo era entendible, predecible y estable. Uno no podía tener una vida mucho mejor que otros compatriotas, a pesar de su talento y trabajo duro, pero tenía la confianza de que contaba con un mínimo que garantizaba su bienestar: un lugar donde vivir, un trabajo, sanidad gratuita de alta calidad, precios asequibles en la alimentación, educación gratuita para sus hijos y acceso gratuito a cualquier instalación deportiva y cultural. ¡No eran tiempos tan malos!
Hoy en día la gente ha perdido todas las ventajas del estado socialista, y aún están por obtener las ventajas del sistema capitalista occidental. La mayoría de la gente no entiende, realmente, la gran diferencia entre la vida en Rusia y la vida en Occidente. Los rusos NO consideran que su vida sea miserable. Muy al contrario, tienen la impresión que la vida en occidente es inhumana, limitada y aburrida, a pesar de los mejores coches y casas que la gente tiene. Consideran que en occidente se da demasiada importancia a los objetos y a las cosas y piensan que la mayoría de los occidentales son infelices porque sólo buscan acumular más bienes materiales.
A los rusos les gusta hacer hincapié en su actitud tan diferente que tienen hacia los valores materiales, y se consideran a sí mismos sinceros, cordiales y comprensivos. Les gusta hablar acerca de los "misterios del alma rusa" y repiten una famosa frase de un autor ruso: "No puedes entender a Rusia sólo con tu mente." La gran mayoría de los rusos juzga al prójimo por lo que ES no por lo que TIENE. Prefieren ver los valores morales de una persona, que el coche que tiene esa persona.
Por norma general, los rusos aman a su país. Lo pueden criticar de forma severa, pero si tú intentas criticar a Rusia, la defenderán furiosamente. Ellos se sienten ciudadanos de uno de los países más grandes del mundo y están muy orgullosos de ello.
Parte 2 Vida diaria
La vida diaria de la mayoría de las mujeres rusas es más o menos la misma para todas ellas. Una mujer rusa se levanta sobre las 7-8 de la mañana o antes, dependiendo de los horarios de la empresa donde trabajan. Las fábricas normalmente empiezan a las 7-8 de la mañana y las oficinas y tiendas a las 9-10 de la mañana. Después de un desayuno sencillo (normalmente un sándwich con un té o un café), van a esperar el autobús, tranvía, trolebús o metro. La mayoría de los rusos viven en pisos en las afueras (ciudades dormitorio) y trabajan en el centro de la ciudad, por lo que se tardan entre 30 y 90 minutos en llegar al centro de trabajo.
El transporte público siempre está atestado en las horas punta, y una no tiene muchas oportunidades de encontrar un asiento libre. La gente en el transporte está como sardinas en lata y están apretujados, tocándose unos a otros. Esto es algo normal y no hay nada que se pueda hacer. La gente en los trasportes públicos es siempre antipática e irritante, aunque si estás embarazada, tienes un bebe en brazos o eres muy mayor, siempre te ofrecerán un asiento. Los rusos son muy educados en estas situaciones.
Normalmente el día laboral es de 8 horas con un descanso para almorzar de 30-60 minutos. Si la mujer rusa trabajara para una empresa estatal o fuera funcionaria, disfrutaría, además, de varias pausas para tomar té o café. Hay una disciplina más relajada en estas plantas y oficinas estatales y en cualquier momento se puede abandonar fácilmente el puesto de trabajo para solucionar algún problema personal. Trabajar para una empresa privada significa un mejor salario que trabajar para el estado, pero también significa el tener que hacer horas extra a menudo o al menos de vez en cuando.
La mujer rusa sale de su trabajo sobre las 5-7 de la tarde y tiene que volver a su casa usando el mismo transporte atestado de gente. Tener un coche todavía se considera un lujo, e incluso si una familia tiene un coche, siempre es el marido el que lo conduce. El precio del coche nuevo más económico en Rusia es de 45.000 rublos y el salario medio de una mujer rusa es de 1850 rublos. Se podría permitir el lujo de un coche de segunda mano, pero es muy caro mantenerlo en la carretera. Además debería usar un parking de pago o bien tener un garaje privado. En ambos casos una mujer rusa media, se quedaría sin dinero.
Usar el transporte público hace que una esté doblemente cansada. Durante la estación fría también te hará pasar frío, ya que no puedes moverte dentro y hace casi la misma temperatura en el interior que en le exterior. No hay calefacción en el transporte público. Si fuera el termómetro marca -20ºC, probablemente en el interior del autobús se esté a -18ºC. Yo era afortunada: tenía mi propio coche; y también usaba el transporte público y lo puedo asegurar: el transporte público te deja exhausta.
Después de llegar a su parada en su camino de regreso a casa, la mujer normalmente acude a la tienda más cercana para comprar algo de comida: pan, leche y carne. Los rusos no hacen la compra una vez a la semana, sino a medida que la necesitan. Te tienes que llevar tus propias bolsas de plástico, ya que casi nunca dan bolsas de plástico gratis. Llevar la compra a casa tampoco hace que la mujer se pueda relajar, y aunque sean unos pocos kilos y unos centenares de metros, se deja notar.
La mujer llega a casa completamente cansada. Si tiene un niño, debe ir a recogerlo de la guardería antes de regresar a casa. Si tiene una familia, debe hacer la comida para ellos. Cocinar en Rusia es más complicado y lleva más tiempo, no solamente por las recetas tan distintas, sino por la falta de productos pre-cocinados o semi-cocinados. Hay productos semi-cocinados en el mercado, pero casi todos son importados y, por lo tanto, caros.
Después de la cena, la familia mira la televisión un par de horas y se van a la cama. Los rusos raramente salen a cenar, ni van al gimnasio, al cine o al teatro. El entretenimiento es caro y normalmente el ocio está limitado a leer, pasear o a visitar a amigos o a parientes los fines de semana.
Generalmente, la vida diaria de una mujer rusa puede describirse como "casa-trabajo-casa" o bien "casa-trabajo-tiendas-casa". Usted puede decir que esa es también la vida normal en cualquier país occidental pero hay una gran diferencia: incluso las cosas más pequeñas, requieren en Rusia un esfuerzo mucho mayor. Comprar un litro de leche en el camino de vuelta a casa, puede llevarle a usted un par de minutos. En Rusia tardaría al menos 20 minutos. Esta "regla de tiempo" se puede aplicar a casi cualquier cosa.
Otro aspecto de la vida diaria en Rusia: no la disfrutan. Una mujer rusa no se despierta para disfrutar de un nuevo día sino para lidiar con los problemas de hoy. Hay pocas comodidades y esta situación hace que halla poco felicidad. La vida diaria en Rusia es difícil, y probablemente es esa la razón por la que casi nunca sonrían. Rara vez verá una cara sonriente en un autobús o en las calles. De hecho, los visitantes extranjeros que vienen a Rusia, sin importar el país del que proceden, se dan cuenta de ello y se preguntan el por qué de esta falta de sonrisas.
La cultura rusa tiene una larga historia y tradición y los rusos se sienten muy orgullosos de ella. Los rusos se consideran a sí mismos como una nación muy culta. En Rusia se lee muchísimo. Los libros son muy baratos, y una persona puede comprar de 5 a 10 libros mensuales sin que suponga una gran carga a la economía familiar.
Al mismo tiempo, la mayoría de los rusos no tienen lo que llaman el Occidente "Buenos modales". Sus modales no son malos, son simplemente modales rusos. Rusia es un continente duro y los rusos, normalmente, no dudan en decir las cosas en un modo que no deje lugar a mal entendidos. Durante el período soviético tener "buenos modales" al estilo occidental, era considerado como una reminiscencia burguesa (y no olvide que el sistema soviético iba en contra de todo lo burgués). Los rusos son muy directos. Cuando se ven o se llaman por teléfono, no pierden el tiempo con preguntas como "¿Cómo te encuentras?" y van directamente al grano. No es que sean rudos, sino que simplemente es un modo de hacer las cosas.
Esto no significa que no guarden las formas en acontecimientos sociales o que sean mal educados. Muy al contrario, un ruso o en nuestro caso una mujer rusa sabe perfectamente mantener las formas en muy diferentes situaciones: una comida familiar o de trabajo, un acontecimiento cultural etc. Los rusos son personas muy bien educadas. Siempre se dirigirán a un tercero formalmente y no lo tutearán hasta que se establezca una relación de franca amistad. Tienen un gran respeto por la familia y por las normas familiares. Los rusos son personas directas, francas y muy respetuosas.
La mayoría de los rusos se consideran a sí mismos como creyentes, y pertenecen a la Iglesia Ortodoxa Rusa. Esto es un gran logro para un país donde el Ateísmo fue la religión oficial durante más de 70 años. Sin embargo, la mayoría de ellos no son verdaderos creyentes. Aprecian la moral Cristiana, pero no siguen a la Iglesia. La religión no es una parte real de su vida. Los rusos están más pendientes del Horóscopo que de la Biblia.
El sistema médico y educativo de Rusia es totalmente gratis, aunque el chiste es que la educación es cada año menos y menos gratis. Uno todavía puede ir a la universidad gratis, aprobando el examen de acceso, pero las universidades tienen que disminuir el número de estudiantes que admiten, debido a la pobre financiación estatal.
Tener un diploma o título universitario es algo común y Rusia tiene el nivel más alto del mundo en educación. Desde que comenzó la Perestroika, el sistema de educativo de alto nivel (universidad) está deteriorándose lentamente así como el de la sanidad, que solía ser uno de los mejores del mundo. El mayor problema del sistema educativo ruso es que ha sido siempre muy teórico y poco relacionado con lo práctico. Así, es muy común que una persona con una titulación en Ingeniería, trabaje en ventas, o que un licenciado en química trabaje en Marketing. En los días de antaño, obtener un título constituía un fin en sí mismo. Están intentando cambiar los programas educativos, pero el proceso acaba de empezar.
No hay que extrañarse de que una mujer con un diploma o título universitario, trabaje como secretaria. Tener un diploma en Físicas, no es algo extraño, y no te proporcionan ninguna ventaja a la hora de encontrar empleo. Un buen conocimiento del Ingles te proporcionará un mayor grado de competitividad. El puesto que una persona ocupa en una compañía no es tan importante como la compañía en la que uno trabaja. Las compañías extranjeras, incluso las organizaciones dedicadas a la caridad (ONG's) son considerados los mejores empleos.
Tener tu propio negocio en Rusia es un gran reto. El sistema de Impuestos funciona de tal manera que la persona que tiene un pequeño negocio o empresa privada, debe pagar los impuestos antes de que reciba permiso para ponerlo en marcha. Suena increíble, pero es verdad: se supone que se debe hacer una estimación de los futuros ingresos y pre-pagar los impuestos procedentes de dicha estimación. Sólo entonces se consigue el permiso para iniciar su negocio o empresa; pero el emprendedor debe correr al Departamento de Impuestos (Hacienda), en el mismo segundo que gane 1 rublo más de beneficio de lo que había estimado y pagado con antelación. De lo contrario se considera que está ocultando beneficios y puede recibir una multa de un 200% de la cantidad de "beneficios ocultos". Entiendo que suena gracioso, pero así funciona. Las autoridades sospechan de todo aquel que sea propietario de un pequeño negocio.
Las grandes empresas tienen un sistema más conveniente de impuestos. Debido a la gran cantidad de fraude acumulado, en el año 2000 el gobierno anunció un impuesto sobre beneficios del 12%, e incluso dijeron que el dinero oculto (dinero negro) se legalizaría si el propietario pagaba ese 12% de impuestos. Al mismo tiempo, hubo comentarios de altos oficiales del gobierno de que ésta es solamente una "retirada" temporal, y que el sistema de impuestos progresivo volverá tan pronto como la gente se acostumbre a pagar sus impuestos. Actualmente el gobierno espera que la gente empiece a pagar sus impuestos y a declarar lo que realmente ganan. Pero los rusos conocen a su gobierno. No quieren ser atrapados fácilmente, mostrando sus verdaderos ingresos, para luego ser obligados de nuevo a pagar los enormes impuestos del pasado, con tasas de hasta el 90%, según el estado, región o ciudad en la que desarrolla su actividad. El cobro de impuestos sigue siendo una de las mayores preocupaciones del gobierno Ruso. Muchos inversores serios de los llamados "Nuevos Rusos" transfieren sus capitales al extranjero. Por supuesto, esto es ilegal, pero hay demasiadas formas de hacerlo y darle la vuelta al sistema de impuestos.
Antes del año 2000, el sistema de impuestos ruso era uno de los más complicados del mundo. Si contamos todos los impuestos que debían pagarse, la cantidad total podía alcanzar el 90% de los ingresos, incluyendo las retenciones de los salarios de los trabajadores. Para poder pagar 100 rublos a un trabajador, el empresario o empresa, debía pagar 80 rublos en concepto de impuestos al estado: fondo de pensiones, seguros sociales, seguro médico, y así. Además había muchos impuestos federales, regionales y locales que eran completamente distintos de una ciudad a otra. El sistema hacía que las compañías llevasen una doble contabilidad y algunas veces un doble salario para los trabajadores: uno oficial y otros llamado "salario en efectivo negro".
Otra realidad de los negocios en Rusia es el crimen organizado, que muy a menudo tienen conexiones muy cercanas a las autoridades. Los pequeños y medianos negocios deben pagar un 10% de sus beneficios al "mafioso" que le corresponde (según donde esté situado el negocio o empresa) o que contrata. Hoy en día muchos negocios prefieren contratar los departamentos "comerciales" de organizaciones policiales o de seguridad, que en realidad no son más que "mafiosos" camuflados. Ellos le "ayudarán" en caso de tener impagados, problemas con socios de negocio o en situaciones criminales, como robos, etc, proporcionándo "protección". Todas estas organizaciones criminales tienen negocios oficiales registrados y se les paga ese 10% en dinero oficial, en lugar de dinero negro.
Fue un caso muy gracioso cuando en Ekaterinburg, en la primavera de 1999, una de estas "empresas de cooperación y protección" registró su asociación con el nombre de OPS. En Rusia esta es una abreviación muy común que significa "Sindicato del Crimen Organizado", (en ruso "Organizovannoye Prestupnoe Soobshcestvo"). Los muchachos de "OPS" dieron una explicación distinta y dijeron que las siglas significaban "Unión Política y Policial" (en ruso "Obschestvenno Politicheskiy Soyuz"). Era uno de los más famosos y grandes grupos mafiosos de la ciudad y la elección de ese nombre demostraba que se sentían completamente cómodos con su estatus. Venía a decir: "¿Así que nos consideráis como un "OPS"?. Pues aquí lo tenéis".
Si se tienen problemas con otra empresa con la que se hace negocio, tu "protector" ("krysha"), se reunirá con el "protector" de la otra empresa he intentará llegar a un acuerdo y solucionar el problema. Si no pueden hacerlo, se designará a un tercero imparcial - una persona "dentro de la ley" ("v zakone"), que tomará una decisión, por norma general, bastante justa. Esta decisión es definitiva y no puede ser apelada ni desatendida. Existe un modo oficial de arreglar los problemas a través de un juicio legal, pero está casi en desuso: es un proceso largo, impredecible y bastante patético.
A pesar de todo, los empresarios gozan de una situación de privilegio en comparación con los empleados. Aunque tienen dolores de cabeza y estrés, al menos todavía tienen algo de dinero y un buen nivel de vida. Los empleos estatales (funcionarios) y en particular los médicos y los profesores, no cobran sus salarios en meses (algunas veces hasta 6-12 meses). Esto no significa que no cobren salario. Todo empezó hace años, primero como un retraso de unos días en los pagos. Luego se recibía el salario una semana más tarde, al mes siguiente, 2 semanas más tarde, y así. Finalmente ocurre que en Junio se recibe el salario de Diciembre. Como se recibe un salario de forma regular, se puede sobrevivir, aunque el gobierno deba a ese funcionario miles de rublos. Este medio de pago fue rápidamente copiado por otros organismos y empresas y ahora, incluso si se trabaja para una compañía privada, raramente se recibe el salario a tiempo. El gobierno promete constantemente que se va poner al día en los pagos de salarios y pensiones atrasados y que va a corregir esta situación, pero hasta la fecha tan solo son promesas.
En Rusia hay un famoso cómico, Mikhail Zadornov. Su nombre también es una graciosa coincidencia, ya que es el mismo que el de un antiguo ministro de economía ruso. Una vez una enciclopedia extranjera mezcló sus fotos - en el artículo sobre el ministro, pusieron la foto del cómico y en la del cómico la del ministro. No hay de qué preocuparse: la economía rusa también es algo graciosa y cómica.
Los rusos son listos. Tienen tantas dificultades y problemas en su vida diaria, que puede prácticamente darle la vuelta a casi cualquier cosa. No tienen un respeto profundo hacia ninguna ley, incluyendo las normas de tráfico. Los rusos son unos de los peores y más temerarios conductores del mundo y también los más descuidados peatones del mundo.
Los rusos están acostumbrados a situaciones en las que todo es impredecible e inestable. Ellos viven en una sociedad en la que todo puede ocurrir y no se preocupan por si su moneda pierde un 25% de su valor 3 días después de que el presidente prometiera que no habría inflación en un futuro cercano porque la situación nunca había sido tan estable. Se tienen que adaptar a nuevas reglas y leyes rápidamente, y consiguen completar exitosos esta tarea. Después del "Lunes Negro" (17 de Agosto de 1998), cuando el gobierno anunció una devaluación y el rublo cayó de forma dramática, la gente de los países occidentales quizás hubiera corrido a exigir un cambio de gobierno, mientras que los rusos corrieron a cambiar sus rublos por dólares.
Los rusos han tenido que hacer un largo recorrido entre el control total de la Unión Soviética a la incertidumbre total de la actual situación. Sus vidas han cambiado extremadamente y si la felicidad de la gente pudiera ser medida, esta medida indicaría que la felicidad ha ido definitivamente a peor. La gente más mayor echa mucho de menos los tiempos de la Unión Soviética, cuando todo era entendible, predecible y estable. Uno no podía tener una vida mucho mejor que otros compatriotas, a pesar de su talento y trabajo duro, pero tenía la confianza de que contaba con un mínimo que garantizaba su bienestar: un lugar donde vivir, un trabajo, sanidad gratuita de alta calidad, precios asequibles en la alimentación, educación gratuita para sus hijos y acceso gratuito a cualquier instalación deportiva y cultural. ¡No eran tiempos tan malos!
Hoy en día la gente ha perdido todas las ventajas del estado socialista, y aún están por obtener las ventajas del sistema capitalista occidental. La mayoría de la gente no entiende, realmente, la gran diferencia entre la vida en Rusia y la vida en Occidente. Los rusos NO consideran que su vida sea miserable. Muy al contrario, tienen la impresión que la vida en occidente es inhumana, limitada y aburrida, a pesar de los mejores coches y casas que la gente tiene. Consideran que en occidente se da demasiada importancia a los objetos y a las cosas y piensan que la mayoría de los occidentales son infelices porque sólo buscan acumular más bienes materiales.
A los rusos les gusta hacer hincapié en su actitud tan diferente que tienen hacia los valores materiales, y se consideran a sí mismos sinceros, cordiales y comprensivos. Les gusta hablar acerca de los "misterios del alma rusa" y repiten una famosa frase de un autor ruso: "No puedes entender a Rusia sólo con tu mente." La gran mayoría de los rusos juzga al prójimo por lo que ES no por lo que TIENE. Prefieren ver los valores morales de una persona, que el coche que tiene esa persona.
Por norma general, los rusos aman a su país. Lo pueden criticar de forma severa, pero si tú intentas criticar a Rusia, la defenderán furiosamente. Ellos se sienten ciudadanos de uno de los países más grandes del mundo y están muy orgullosos de ello.
Parte 2 Vida diaria
La vida diaria de la mayoría de las mujeres rusas es más o menos la misma para todas ellas. Una mujer rusa se levanta sobre las 7-8 de la mañana o antes, dependiendo de los horarios de la empresa donde trabajan. Las fábricas normalmente empiezan a las 7-8 de la mañana y las oficinas y tiendas a las 9-10 de la mañana. Después de un desayuno sencillo (normalmente un sándwich con un té o un café), van a esperar el autobús, tranvía, trolebús o metro. La mayoría de los rusos viven en pisos en las afueras (ciudades dormitorio) y trabajan en el centro de la ciudad, por lo que se tardan entre 30 y 90 minutos en llegar al centro de trabajo.
El transporte público siempre está atestado en las horas punta, y una no tiene muchas oportunidades de encontrar un asiento libre. La gente en el transporte está como sardinas en lata y están apretujados, tocándose unos a otros. Esto es algo normal y no hay nada que se pueda hacer. La gente en los trasportes públicos es siempre antipática e irritante, aunque si estás embarazada, tienes un bebe en brazos o eres muy mayor, siempre te ofrecerán un asiento. Los rusos son muy educados en estas situaciones.
Normalmente el día laboral es de 8 horas con un descanso para almorzar de 30-60 minutos. Si la mujer rusa trabajara para una empresa estatal o fuera funcionaria, disfrutaría, además, de varias pausas para tomar té o café. Hay una disciplina más relajada en estas plantas y oficinas estatales y en cualquier momento se puede abandonar fácilmente el puesto de trabajo para solucionar algún problema personal. Trabajar para una empresa privada significa un mejor salario que trabajar para el estado, pero también significa el tener que hacer horas extra a menudo o al menos de vez en cuando.
La mujer rusa sale de su trabajo sobre las 5-7 de la tarde y tiene que volver a su casa usando el mismo transporte atestado de gente. Tener un coche todavía se considera un lujo, e incluso si una familia tiene un coche, siempre es el marido el que lo conduce. El precio del coche nuevo más económico en Rusia es de 45.000 rublos y el salario medio de una mujer rusa es de 1850 rublos. Se podría permitir el lujo de un coche de segunda mano, pero es muy caro mantenerlo en la carretera. Además debería usar un parking de pago o bien tener un garaje privado. En ambos casos una mujer rusa media, se quedaría sin dinero.
Usar el transporte público hace que una esté doblemente cansada. Durante la estación fría también te hará pasar frío, ya que no puedes moverte dentro y hace casi la misma temperatura en el interior que en le exterior. No hay calefacción en el transporte público. Si fuera el termómetro marca -20ºC, probablemente en el interior del autobús se esté a -18ºC. Yo era afortunada: tenía mi propio coche; y también usaba el transporte público y lo puedo asegurar: el transporte público te deja exhausta.
Después de llegar a su parada en su camino de regreso a casa, la mujer normalmente acude a la tienda más cercana para comprar algo de comida: pan, leche y carne. Los rusos no hacen la compra una vez a la semana, sino a medida que la necesitan. Te tienes que llevar tus propias bolsas de plástico, ya que casi nunca dan bolsas de plástico gratis. Llevar la compra a casa tampoco hace que la mujer se pueda relajar, y aunque sean unos pocos kilos y unos centenares de metros, se deja notar.
La mujer llega a casa completamente cansada. Si tiene un niño, debe ir a recogerlo de la guardería antes de regresar a casa. Si tiene una familia, debe hacer la comida para ellos. Cocinar en Rusia es más complicado y lleva más tiempo, no solamente por las recetas tan distintas, sino por la falta de productos pre-cocinados o semi-cocinados. Hay productos semi-cocinados en el mercado, pero casi todos son importados y, por lo tanto, caros.
Después de la cena, la familia mira la televisión un par de horas y se van a la cama. Los rusos raramente salen a cenar, ni van al gimnasio, al cine o al teatro. El entretenimiento es caro y normalmente el ocio está limitado a leer, pasear o a visitar a amigos o a parientes los fines de semana.
Generalmente, la vida diaria de una mujer rusa puede describirse como "casa-trabajo-casa" o bien "casa-trabajo-tiendas-casa". Usted puede decir que esa es también la vida normal en cualquier país occidental pero hay una gran diferencia: incluso las cosas más pequeñas, requieren en Rusia un esfuerzo mucho mayor. Comprar un litro de leche en el camino de vuelta a casa, puede llevarle a usted un par de minutos. En Rusia tardaría al menos 20 minutos. Esta "regla de tiempo" se puede aplicar a casi cualquier cosa.
Otro aspecto de la vida diaria en Rusia: no la disfrutan. Una mujer rusa no se despierta para disfrutar de un nuevo día sino para lidiar con los problemas de hoy. Hay pocas comodidades y esta situación hace que halla poco felicidad. La vida diaria en Rusia es difícil, y probablemente es esa la razón por la que casi nunca sonrían. Rara vez verá una cara sonriente en un autobús o en las calles. De hecho, los visitantes extranjeros que vienen a Rusia, sin importar el país del que proceden, se dan cuenta de ello y se preguntan el por qué de esta falta de sonrisas.
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