lunes, 20 de abril de 2020

Cuento popular ruso, Ricitos de oro y los tres osos ТРИ МЕДВЕДЯ


Одна девочка ушла из дома в лес. В лесу она заблудилась и стала искать дорогу домой, да не нашла, а пришла в лесу к домику.
   Дверь была отворена; она посмотрела в дверь, видит, никого нет, и вошла. 







   В домике этом жили три медведя. Один медведь был отец, звали его Михаил Иванович. Он был большой и лохматый. Другой - была медведица. Она была поменьше и звали её Настасья Петровна. Третий - был маленький медвежонок и звали его Мишутка. Медведей не было дома - они ушли гулять в лес.







   В домике было две комнаты: одна столовая, другая спальня. Девочка вошла в столовую и увидела на столе три чашки с похлёбкой. Первая чашка, очень большая, была чашкой Михаила Ивановича; вторая чашка, поменьше, - Настасьи Петровны; третья, маленькая, синенькая чашечка, была Мишуткина. Подле каждой чашки лежала ложка: большая, средняя и маленькая.







   Девочка взяла самую большую ложку и похлебала из самой большой чашки, потом взяла среднюю ложку и поела из средней чашки, потом взяла маленькую ложечку и поела из синей чашечки, и Мишуткина похлёбка ей показалась вкуснее всех.






   Девочка захотела сесть и видит у стола три стула: один большой - стул Михаила Ивановича; другой поменьше - стул Настасьи Петровны, а третий маленький, с синей подушечкой - Мишуткин. Она полезла на большой стул и упала; потом села на средний стул - на нём было неловко; потом села на маленький стул и засмеялась - так было хорошо. Она взяла маленькую чашечку на колена и стала есть. Съела всю похлебку и стала качаться на стуле.









 Стульчик проломился, и она упала на пол.
 Она встала, подняла стульчик и пошла в другую горницу. 








   Там стояли три кровати: одна большая - кровать Михаила Ивановича; другая средняя - Настасьи Петровны; третья маленькая - Мишуткина. Девочка легла на большую кровать - было слишком просторно; легла на среднюю - было слишком высоко; легла на маленькую - кроватка пришлась ей как раз впору, и она заснула.






    А медведи пришли домой голодные и захотели обедать. Большой медведь взял свою чашку, заглянул и заревел громким голосом: - Кто хлебал из моей чашки?
   Настасья Петровна посмотрела на свою чашку и зарычала не так громко: - Кто ел из моей чашки?
   А Мишутка увидал свою пустую чашку и запищал тонким голоском: - Кто ел из моей чашке и всё съел?
   Михаил Иванович взглянул на свой стул и зарычал громким голосом: - Кто сидел на моём стуле и сдвинул его с места?
   Настасья Петровна взглянула на свой стул и зарычала не так громко: - Кто сидел на моём стуле и сдвинул его с места?
   Мишутка взглянул на свой сломанный стульчик и запищал тоненьким голоском: - Кто сидел на моём стуле и сломал его?






   
   Медведи пошли в другую горницу.
 - Кто ложился на мою постель и смял её? - заревел Михаил Иванович громким голосом.
 - Кто ложился на мою постель и смял её? - зарычала Настасья Петровна не так громко.
   Мишутка заглянул в свою кроватку и запищал тоненьким голоском: - Кто это лежит на моей постели?









   Девочка открыла глаза, увидела медведей и бросилась к окну. Окно было открыто, она выскочила в окно и убежала. Медведи пустились догонять её, но не догнали.









тут и сказки конец, а кто слушал молодец.


Las canciones de la granja en ruso, en youtube


Escuchalo en ruso:
 https://www.dailymotion.com/video/x5v9rsm




RICITOS DE ORO Y LOS TRES OSOS 



Hace mucho tiempo, existió una niña hermosa de cabellos largos y tan rubios, que todos le llamaban Ricitos de Oro. Como era costumbre cada mañana, Ricitos de Oro se levantaban temprano para recoger flores en el bosque, pero un buen día, la niña caminó tanto entre los árboles que se perdió. Cansada y triste, Ricitos de Oro llegó a una cabaña pequeña que se alzaba a los pies de un arroyo, y al descubrir que la puerta de aquella cabaña se encontraba abierta, decidió entrar.
Una mesa grande ocupaba el centro de la sala, y encima de ella la niña pudo ver tres tazones de sopa, uno grande, otro mediano y el último, el más pequeño de los tres. Al ver aquella sabrosa comida, Ricitos de Oro se dispuso a beberla, comenzando por el tazón más grande de todos.
“¡Qué caliente!” – exclamó con sorpresa la niña, y decidió probar del tazón mediano. “¡Este también está caliente!” – dijo con pesar y se dispuso finalmente a saborear la sopa del último tazón, el más pequeñito de los tres. “¡Este sí que está delicioso!” – repitió una y otra vez con cada bocado hasta que no dejó una sola gota de la sopa.
Cuando terminó de comer, Ricitos de Oro sintió ganas de descansar y descubrió tres sillas en la esquina de la sala, una grande, otra mediana y la última, la más pequeñita de las tres.
Al probar la silla grande, descubrió que sus pies no tocaban el suelo, por lo que decidió sentarse en la silla mediana, pero esta era muy ancha para ella. Por último, se dejó caer en la silla más pequeñita de todas, pero lo hizo con tanta fuerza que la rompió.
Dentro de la casita pequeña, también había un cuarto con tres camas. Una grande y ancha, otra mediana y alta, y una tercera bien pequeñita. Entonces, Ricitos de Oro quiso probar la cama más grande y ancha, pero era tan dura que desistió al momento. Seguidamente, saltó hacia la cama mediana y alta, pero esta también era muy dura para la niña, así que no tuvo más remedio que irse a dormir a la cama más pequeñita de todas. Como la camita era tan suave, la niña se quedó dormida en poco tiempo.
Al cabo de las horas, llegaron tres osos pardos. Eran los verdaderos dueños de la casita: Papá Oso, grande y fuerte, Mamá Osa, mediana y hermosa, y finalmente, Bebé Oso, pequeñito y saltarín.
Cuando se acercaron a la mesa para desayunar, Papa Oso exclamó sorprendido: “¡Alguien ha probado mi sopa!”, a lo que Mamá Osa también replicó: “¡Alguien también ha probado mi sopa!”, y finalmente, el Bebé Oso terminó por decir entre sollozos: “¡Alguien se ha tomado toda mi sopa!”.
Triste y desconsolada, la familia de osos se dispuso a sentarse en las sillas de la casita, pero al llegar, Papa Oso gritó furioso: “¡Alguien se ha sentado en mi silla!”, y Mamá Osa tampoco demoró en protestar: “¡Alguien también se ha sentado en mi silla!”. Sin embargo, la mayor sorpresa fue para Bebé Oso, quien no pudo contener las lágrimas cuando exclamó: “¡Alguien ha roto mi silla!”.
Los tres osos no sabían ya qué hacer, estaban tan tristes y afligidos que decidieron acostarse un rato en sus camas para descansar y olvidar lo ocurrido. Entonces, Papá Oso tumbó su enorme cuerpo en la cama grande y ancha, pero al instante exclamó: “¡Alguien se ha acostado en mi cama!”.
Mamá Osa, al acostarse en su cama alta y ancha se apresuró a decir: “¡Alguien también se ha acostado en mi cama!”, pero la mayor sorpresa fue para Bebé Oso, quién al llegar a su camita, pequeña y suave, chilló con todas sus fuerzas: “¡Alguien está durmiendo en mi cama!”.
Ante tanta algarabía, Ricitos de Oro se despertó asustada, y al ver a los tres osos mirándola se asustó tanto que salió a toda velocidad por la ventana del cuarto, y tanto corrió la pequeña niña que en pocos minutos atravesó el bosque y pudo por fin encontrar el camino de regreso a casa.

LOS MEJORES CUENTOS PARA NIÑOS DE LEON TOLSTOI

Resumen
Los mejores cuentos para niños de León Tolstoi reúne los relatos más significativos escritos por el gran escritor ruso autor de Guerra y Paz, y apropiados para los infantes. En traducción directa del ruso al castellano, el libro recoge historias tan conocidas como: "El león y el perrito , Felipito , El pajarito , Los perros bomberos , El gatito , El mentiroso , El águila , El salto , El cisne , El hueso , La ardilla y el lobo , Los ratones , El urogallo y el zorro , El campesino y el genio del agua , El roble y el avellano , El hortelano y sus hijos , El lobo y el perro , Los tres osos, el lobo y la cabra , Los dos hermanos , Los dos amigos , De cómo un campesino repartió un ganso , La niña y los bandidos , El perro y su reflejo ; y otras menos leídas como: La niña y las setas , Cómo cuenta un niño lo que le pasó en el bosque cuando le sorprendió la tormenta , Cómo atraparon al oso , El tiburón , Acerca de las hormigas , Algodoncito . Este libro nos permite disfrutar del talento narrativo de uno de los grandes escritores universales.

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