miércoles, 17 de agosto de 2011

Abjasia

Abjasia (Aphsny, Аҧсны en abjasio; Apjazeti, აფხაზეთი en georgiano; Abjazia, Абхазия en ruso) es un territorio ubicado en la vertiente suroccidental de la cordillera del Cáucaso, con costas en el mar Negro, y cuya capital es la ciudad de Sujumi. Es una república independiente de facto desde 1992; sin embargo Georgia la considera una república autónoma perteneciente a ese país, al igual que gran parte de la comunidad internacional.
En 1991, tras el colapso de la Unión Soviética, la antigua República Socialista Soviética de Georgia se convirtió en un estado independiente y Abjasia, una república autónoma dentro de la antigua URSS, fue integrada a este nuevo estado. Sin embargo, los roces étnicos entre el gobierno central y el pueblo abjasio llevaron a que, el 23 de julio de 1992, este último declarara unilateralmente su independencia.
Después de una cruenta guerra entre las tropas georgianas y los paramilitares ruso-abjasios, se estableció un cese al fuego en 1994, y hasta 2008, Abjasia permaneció de facto como un estado independiente sin reconocimiento internacional, pero con apoyo de la Federación Rusa.
En 2006, tropas georgianas entraron en Abjasia y establecieron su dominio sobre la zona de la Alta Abjasia. Desde el 27 de septiembre de ese año, el gobierno de iure se estableció en dicha zona, estableciendo su sede en la localidad de Chjalta, en la zona del valle de Kodori. Sin embargo, la avanzada georgiana fue expulsada del territorio de Abjasia tras la intervención militar de Rusia después del estallido de la segunda guerra de Osetia del Sur en agosto de 2008. El día 26 de ese mismo mes, Rusia se convirtió en el primer país en reconocer su independencia y la de Osetia del Sur, movimiento que fue seguido por otros cuatro Estados pese al rechazo de Estados Unidos, la Unión Europea, la OTAN y la comunidad internacional en general.

Se estima que los primeros poblados en Abjasia se remontan al IV milenio a. C. Estas primeras tribus de origen ario (conocidas por los arqueólogos como proto-kartvelianos), habrían arribado a la región durante el Neolítico, asentándose en las costas del mar Negro. Se establecieron junto a otros linajes, los cuales posteriormente evolucionarían hasta convertirse en los apsuas, chechenos, daguestaníes, armenios y arameos.
Desde el II milenio a. C., Abjasia fue asolada por invasiones de pueblos provenientes de las estepas de Asia Central, como los hititas, celtas, medos y persas. Por esos años, los proto-kartvelianos formaron tres grupos étnicos bien diferenciados: los svans, los zans y los kartvelianos orientales. Mientras los svans permanecieron en Abjasia, los kartvelianos se asentaron en el centro de la actual Georgia, y los zans se distribuyeron en la provincia de Samegrelo y a lo largo de las costas del mar Negro, hasta las inmediaciones de Turquía.
Durante los años 1980, la tensión entre ambos grupos étnicos comenzó a escalar rápidamente, debido a los deseos de Georgia de independizarse de la Unión Soviética. Temiendo que una probable emancipación del gobierno de Tiflis pudiera derivar en una completa georgización de Abjasia, los abjasios juntaron más de 30.000 firmas para que el gobierno de Moscú declarara a la RSSA de Abkhazeti como un miembro pleno de la Unión.
La tensión estalló el 16 de julio de 1989, cuando se trató de instalar una sede de la Universidad Estatal de Tiflis en Sujumi. La violencia contra los georgianos, desatada por extremistas apsuas, terminó con 16 muertos y 137 heridos. Luego de varios días de violencia, el Ejército Rojo intervino para restaurar el orden en la ciudad.
El 23 de agosto de 1990, ante el inminente colapso de la Unión Soviética, el Soviet Supremo de Abjasia declaró su independencia de la RSS de Georgia y su inclusión como miembro pleno de la URSS. El ingreso a la sesión fue impedido a los legisladores de origen georgiano, que tenían desde Tiflis la orden de boicotear esta declaración.
Finalmente, Georgia declaró su independencia el 9 de abril de 1991. Sin embargo, el gobierno de Zviad Gamsakhurdia se ganó el rechazo de los georgianos, y fue depuesto en enero de 1992, por el General Tengiz Kitovani. El sucesor en la presidencia sería Eduard Shevardnadze, antiguo Ministro de Relaciones Exteriores de la Unión Soviética. Aunque Shevardnadze no era nacionalista, el gobierno que heredó de Gamsakhurdia estaba plagado de políticos que sí lo eran, por lo que debió actuar bajo sus criterios para evitar una caída de su recién asumido gobierno.
El 22 de febrero de 1992 fue abolida la constitución de la RSS de Georgia, y se reinstauró la de la antigua República de Georgia de 1921. Para los abjasios, esto anulaba su nivel de autonomía, por lo que en respuesta a ello declararon su independencia, el 23 de julio de 1992. Aprovechando esta situación, muchos partidarios de Gamsakhurdia (zviadistas) se refugiaron en Abjasia.
Con el pretexto de que los zviadistas habían secuestrado al Ministro del Interior de Georgia y lo mantenían cautivo en Abjasia, el gobierno de Tiflis envió a más de 3.000 militares hacia la provincia rebelde para restaurar el orden, dando inicio a la guerra el 14 de agosto. Fuertes combates estallaron entre el ejército georgiano y las milicias abjasias en las cercanías de Sujumi, los que no evitaron que el día 18, el Ejército de Georgia lograse entrar en la capital, controlando gran parte del territorio y provocando la huida del gobierno de Abjasia a Gudauta.
La derrota de los rebeldes provocó, en una primera instancia, la formación de una Confederación de Pueblos Montañeses del Cáucaso: una agrupación paramilitar de diferentes pueblos pro-rusos (osetios, cosacos, chechenos, etc.) de la zona. Cientos de voluntarios provenientes de Rusia, como Shamil Basáyev, se sumaron a la causa separatista abjasa. Aunque el 3 de septiembre se negoció en Moscú un plan de cese de hostilidades, durante los primeros días de octubre Gagra fue atacada por los abjasios y las tropas de la CPMC. Después de su victoria muchos georgianos fueron matados, mientras otros huyeron de la ciudad o fueron evacuados por la Armada de Rusia.[6]
Aunque Rusia se declaraba neutral en el conflicto, existen muchos testimonios de bombardeos de tropas georgianas por parte de aviones rusos. Shevardnadze acusó a Rusia de realizar una guerra no declarada contra Georgia, teoría que se vio reforzada cuando fueron capturados militares rusos entre los separatistas, motivando que el 11 de marzo de 1993, las tropas georgianas derribaran un avión militar ruso que sobrevolaba el territorio abjaso.
Los paramilitares dieron una fuerte ofensiva para capturar Sujumi, pero fueron repelidos. En ese momento, comenzó un genocidio étnico contra los georgianos por parte de los rebeldes y de los abjasios en los territorios controlados por el Ejército. Se estima que más de 6.000 personas perecieron como parte de estos métodos de limpieza étnica.
El 2 de julio los combates se reanudaron luego de que, con apoyo aéreo ruso, los rebeldes llegaran a la villa de Tamishi y se acercaran a Sujumi, siendo nuevamente repelidos tras una violenta batalla. Sin embargo, Sujumi fue rodeada por rebeldes. El día 27 fue firmado un acuerdo de alto al fuego en Sochi, el que nuevamente fue roto en un par de meses.
Durante una visita del Presidente Shevardnadze a Sujumi, las tropas secesionistas iniciaron un ataque definitivo contra la ciudad, el 16 de septiembre. Ante la inminente caída de Sujumi y el ataque incendiario contra el hotel donde estaba residiendo y del que se salvó casi milagrosamente, Shevardnadze debió huir de la ciudad en un buque ruso.
Sujumi cayó el 27 de septiembre y con este hecho, las fuerzas separatistas lograron controlar rápidamente el resto del territorio de Abjasia y expulsaron a la mayoría de las comunidades de origen georgiano. Se estima que más de 10.000 murieron durante el conflicto y que entre 250 y 300 mil debieron huir de Abjasia. Estos exiliados se dirigieron principalmente a la zona de Samegrelo, epicentro de la Guerra Civil contra los zviadistas.
En diciembre de 1993, los líderes georgianos y abjasios firmaron un acuerdo de paz tras la mediación de Naciones Unidas y Rusia. El 4 de abril de 1994 fue firmada en Moscú la "Declaración de Políticas para el Conflicto Georgiano-Abjasio". A su vez, en junio de 1994, las fuerzas de paz de la Comunidad de Estados Independientes compuestas sólo por soldados rusos entraron en Abjasia y meses después lo hizo la Misión de Observación de las Naciones Unidas en Georgia.
Sin embargo, las atrocidades contra la etnia georgiana no acabaron. Se estima que 1.500 georgianos fueron exterminados tras el acuerdo de paz. El 14 de septiembre de 1994, a través de cadena de televisión, los líderes de Abjasia ordenaron la expulsión de todos los georgianos antes del día 27, aniversario de la caída de Sujumi. El 30 de noviembre fue firmada una nueva Constitución reafirmando la independencia de Abjasia, la que aun así no fue reconocida por ninguna otra nación e incluso fue repudiada por los Estados Unidos, el 15 de diciembre. El 21 de marzo de 1995, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados acusó a las milicias abjasias de asesinatos y torturas de docenas de refugiados en la zona de Gali. Mientras tanto, y a pesar del embargo que pesaba sobre la región, Rusia apoyaba militar y económicamente al nuevo gobierno abjaso.
En abril de 1998, cientos de fuerzas abjasas entraron en el distrito de Gali asesinando a varios georgianos que aún permanecían en la zona. Eduard Shevardnadze, sin embargo, rechazó enviar tropas a la zona de conflicto y firmó un nuevo cese al fuego, el 20 de mayo. Esta nueva escalada terminó con cientos de muertos y más de 20.000 nuevos refugiados georgianos.
Tras la guerra, Abjasia se organizó como un estado independiente, que sin embargo no fue reconocido por ningún estado a nivel mundial y sólo contó con el apoyo informal de Rusia. Las tropas de paz de la UNOMIG y de la CEI se establecieron en Abjasia con el fin de evitar una nueva escalada militar en contra de los georgianos que permanecían dentro del territorio.
Diversos intentos surgieron con el fin de encontrar una solución a la situación abjasa. El gobierno de Abjasia presentó diversas propuestas que variaban desde un reconocimiento absoluto a su independencia hasta la integración como miembro asociado a la Federación Rusa. Aunque Rusia rechazó las proposiciones, inició un proceso de entrega de ciudadanía a un gran número de abjasios. Por otra parte, la Unión Europea y las Naciones Unidas manifestaron que Abjasia debía mantenerse como parte de Georgia y que, en caso de querer independizarse, deberían regresar todos los exiliados georgianos y realizar un referendo. El gobierno de Georgia, por su lado, mantuvo su idea de reintegrar Abjasia a su territorio, pero ha tenido diferentes planes para realizarlo. Para ello, al menos dos planes de paz fueron propuestos. Uno dividiría a Georgia en siete entidades autónomas con poder sobre políticas económicas y de seguridad interior, mientras el gobierno nacional administraría la defensa y las relaciones exteriores. La segunda propuesta establecería una república federal semejante a la formada por Serbia y Montenegro hasta 2006
Pese a las propuestas pacíficas de solución, la idea de someter Abjasia por métodos militares permanecieron en Georgia, especialmente tras la caída de Aslan Abashidze, líder de la también rebelde Ajaria, en 2004. Mikhail Saakashvili, Presidente de Georgia tras la Revolución de las rosas, propuso reintegrar tanto Abjasia como Osetia del Sur de igual manera, aunque luego se retractó de sus dichos. Saakashvili manifestó que el problema sobre Abjasia en realidad era un conflicto entre Georgia y Rusia, sugiriendo que el actual gobierno autónomo sería un gobierno títere de la Federación Rusa. Tras fuertes presiones, el gobierno de Rusia aceptó el retiro de sus bases militares en Abjasia durante el año 2003 dejando sólo sus cuerpos de paz.
En julio de 2006, el jefe paramilitar del valle de Kodori, ubicado en el noroeste del país y la única parte del país no sometida a dominio abjasio, anunció el rearme de sus grupos de guerrilleros, lo que fue rechazado por parte gobierno georgiano. El día 25 de ese mes, el ejército de Georgia entró a Abjasia y en menos de dos días, controló la zona de Kodori. El 27 de septiembre de ese año, con la presencia de Saakashvili y del patriarca de la Iglesia ortodoxa griega, la zona controlada por el ejército fue renombrada "Alta Abjasia" y se constituyó oficialmente como sede de la administración georgiana en el territorio.
Las ideas de someter a Abjasia y Osetia del Sur por medios militares resurgirían tras una serie de conflictos entre Georgia y Rusia, y el 8 de agosto de 2008, tropas georgianas invadieron las zonas secesionistas osetas. Este hecho provocó el estallido de la Segunda Guerra de Osetia del Sur tras el ingreso del Ejército de Rusia a Osetia del Sur y su avance hacia el territorio georgiano. Voluntarios abjasos viajaron a Osetia a apoyar a las tropas separatistas de ese país, mientras fuerzas militares rusas entraron a Abjasia para apoyar los ataques contra Georgia. El 9 de agosto, el gobierno separatista abjaso estableció un nuevo frente de guerra al atacar a las fuerzas georgianas localizadas en el valle de Kodori. Tras la batalla del valle de Kodori, el ejército abjaso tomó el control completo del valle, por lo que todo el territorio de Abjasia quedó bajo la soberanía del gobierno separatista, cuyas autoridades manifestaron su intención de consolidar la frontera abjaso-georgiana a través de un acuerdo con Rusia para el despliegue de fuerzas de dicho país en la zona y la construcción de guardafronteras y vallas con alambres de espino.[7] [8]
Tras el fin de las hostilidades, que resultaron con importante parte del territorio georgiano bajo ocupación rusa y Abjasia completamente bajo dominio de los independentistas, se iniciaron los procedimientos para el reconocimiento de su independencia por parte de Rusia. El 25 de agosto de 2008, las dos cámaras de la Asamblea Federal de la Federación Rusa solicitaron al presidente Dmitri Medvédev reconocer la independencia de Abjasia y Osetia del Sur,[9] lo que a su vez ha sido fuertemente rechazado por Estados Unidos y los países miembros de la OTAN, tensando las relaciones de Rusia con Occidente.[10] Finalmente, al día siguiente, el presidente ruso reconoció la independencia de ambas regiones
Abjasia se ubica en la región del Cáucaso, límite entre Asia y Europa. Es una tierra montañosa, recorrida por los montes Cáucasos (que separan a Abjasia de Circasia), y cuyas costas son bañadas por el mar Negro. De sus 8.700 km2 de extensión, un 75% corresponde a zonas montañosas, especialmente en la zona oriental, cercana a Svanetia, donde algunos montes superan los 4.000 metros de altitud. Los diferentes brazos que se desprenden de la cordillera principal, forman profundos valles con pequeños pero importantes cauces fluviales. Un ejemplo de esto es el lago Ritsa, al norte de Gagra, considerado uno de los lagos montañosos más bellos del mundo. En este ambiente se encuentra también la cueva más profunda de la orbe, la Sima Krubera-Voronya, ubicada en el macizo Arabika (valle Orto-Balagan) con una profundidad de -2.160 metros.
Gran parte del territorio (cerca de un 70%) de Abjasia está cubierto por bosques de robles, hayas y alisos. En el intervalo de altitud que va desde el nivel del mar hasta los 600 msnm, la región es pródiga en bosques caducifolios. Por encima de este nivel, y hasta los 1.800 msnm, proliferan diversas especies de coníferas, incluyendo algunos de los árboles más altos de Europa, como abetos que superan los 70 metros. Entre los 1.800 y los 2.900 msnm, se pueden localizar praderas de características alpinas. Finalmente, por encima de esa altitud, se extienden las nieves eternas de la cordillera y los glaciares.
Abjasia goza de un templado clima subtropical debido al efecto regulador del mar Negro y al biombo climático formado por el Cáucaso, evitando la entrada de vientos fríos boreales. El promedio anual de temperaturas alcanza los 15°C, con extremos de 4 °C en el invierno (enero) y de 23 °C en el verano (julio). Las precipitaciones, en tanto, oscilan entre los 1.100 y 1.500 mm anuales, y la humedad es relativamente baja. Por encima de los 1.000 msnm, la amplitud térmica aumenta, y se producen inviernos y veranos más duros, formando un clima de características continentales. Más allá de los 2.000 metros de altitud, prevalece el clima de montaña, y las temperaturas bajan considerablemente. En las regiones interiores, las precipitaciones aumentan, llegando a los 3.500 mm anuales en las zonas montañosas. La nieve puede acumularse hasta superar los 5 metros de altura en algunas regiones del Cáucaso: las avalanchas son un peligro latente en los pocos centros poblados del lugar.
Debido a su agradable clima y sus bellos parajes, parte de este territorio fue un lugar de gran afluencia turística, siendo conocido como parte de la Riviera Soviética. Además, el clima ha permitido el desarrollo de la agricultura, principalmente de cultivos como té, tabaco y frutas, además de la instalación de viñedos
La jefatura de Estado de Abjasia corresponde al Presidente de la República, cargo que ostenta en la actualidad Sergei Bagapsh, al suceder a Vladislav Ardzinba, primer Presidente de Abjasia (1994-2004). El Presidente es secundado por el Vicepresidente: en la actualidad, Raul Khajimba. El jefe de gobierno, en tanto, es el Primer Ministro, función que desde febrero de 2005 ejerce Alexander Ankvab.
El Poder Legislativo es ejercido por la Asamblea del Pueblo. Ésta se compone de 35 miembros, elegidos por cada una de las 35 circunscripciones electorales.
El país está dividido administrativamente en siete distritos desde 1995, denominados al igual que su ciudad capital:
Gagra (capital)
Gali (capital)
Gudauta (capital)
Gulripsh (capital)
Ochamchira (capital)
Sujumi (capital)
Tkvarcheli (capital)
La República de Abjasia no es miembro de las Naciones Unidas, pero desde 2008 es reconocida por dos países que pertenecen a dicha organización: Rusia y Nicaragua. Adicionalmente, el 17 de noviembre de 2006, Abjasia firmó un protocolo mutuo de reconocimiento con los gobiernos independentistas de Osetia del Sur y Transnistria, cuyo reconocimiento también es disputado por otros Estados. En 2009, Venezuela se convirtió en el tercer miembro de las Naciones Unidas en reconocer al gobierno abjasio.
Hasta el 27 de septiembre de 2006, funcionó en Tiflis paralelamente un gobierno en el exilio (la República Autónoma de Abjasia), liderado por un Consejo Supremo y un Consejo de Ministros de la República Autónoma de Abjasia. A partir de esa fecha, el gobierno se trasladó a la zona de Alta Abjasia luego que fuera controlada por el ejército georgiano. El gobierno progeorgiano fue liderado por Malkhaz Akishbaia, Presidente del Consejo de Ministros, hasta la expulsión de georgianos tras su derrota en la batalla del valle Kodori, el 12 de agosto de 2008.
El 25 de agosto de 2008, las dos cámaras de la Asamblea Federal de la Federación Rusa (el parlamento de Rusia) pidieron al presidente ruso Dmitri Medvédev reconocer la independencia de Osetia del Sur y Abjasia.[11] El 26 de agosto, el gobierno ruso reconoció la independencia de Osetia del Sur y Abjasia e instó a otros gobiernos a hacer lo mismo.[12] Posteriormente, el 9 de septiembre Rusia estableció relaciones diplomáticas con los dos países.[13]
Nicaragua fue el segundo país en reconocer a Abjasia, luego de que el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, lo hiciera el 3 de septiembre.[14] El 29 de agosto, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, reiteró su apoyo a Rusia en el conflicto del Cáucaso, sin reconocer por aquel entonces la independencia de las dos repúblicas,[15] que finalmente reconoció el 10 de septiembre de 2009.[16]
Tras el reconocimiento de estos tres países a Abjasia en las semanas posteriores al fin de la guerra, sólo Nauru y Vanuatu se han sumado al reconocimiento.[17]
Las Fuerzas Armadas de Abjasia son los encargados de la defensa de la República de Abjasia. La base de las fuerzas armadas de Abjasia están formadas por la Guardia Nacional etnicamente abjasa que empezó a operar a principios de 1992. La mayoría de las armas proceden de la antigua base de la División Aerotransportada rusa en Gudauta. El ejército de Abjasia es sobre todo una fuerza de tierra, pero que también incluye pequeñas fuerzas de mar y aire. Adicionalmente Rusia tiene actualmente unos 1.600 soldados estacionados en Abjasia.[19]
Las Fuerzas Armadas de Abjasia se componen de:
Las Fuerzas terrestres de Abjasia, con una fuerza permanente de alrededor de 5000 efectivos, pero con reservistas que puede aumentar ese número a un máximo de 50.000 en tiempos de conflicto militar. El número exacto y el tipo de equipos utilizados siguen siendo imposibles de verificar.
La Armada de Abjasia que consta de tres divisiones con base en Sujumi, Ochamchira y Pitsunda, Además de que las patrullas de la marina de Rusia tienen presencia en sus aguas.[20]
La Fuerza Aérea de Abjasia, una pequeña unidad que consiste en un avión de combate y unos pocos helicópteros.
En 2010 además Rusia desplego el sistema de defensa aéreo S-300 en Abjasia
Tradicionalmente, la agricultura ha sido la actividad económica más importante de Abjasia, teniendo como productos más representativos: frutos cítricos, tabaco, té y uvas. No obstante, la exigua extensión de tierras aptas para labores agrícolas impuso un límite prohibitivo al desarrollo del sector. La producción industrial se concentra en el envasado de carne, y en el ramo de las madereras. En tiempos de paz, el área de servicios dinamiza la economía con los ingresos derivados del turismo, destacándose la actividad de emprendimientos recreativos instalados en la costa. Abjasia se comunica con Rusia y con el resto de Caucasia por carretera y ferrocarril; la capital tiene, además, un importante aeropuerto.
La economía de esta república se encuentra en una difícil situación. En los últimos años, con el apoyo de Rusia, se ha tratado de mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Durante sus años de independencia de facto, Abjasia ha tenido que enfrentar el caos económico legado por el colapso de la Unión Soviética y, más tarde, la cruenta guerra contra Georgia, y la crisis humanitaria posterior. A esto se suma el embargo al que está sometida, y que es quebrantado sólo por la Federación Rusa. Como forma de superar la crisis, el gobierno abjaso ha tratado de fomentar la inversión extranjera, promoviendo el neoliberalismo y solicitando diversos préstamos a bancos rusos. De acuerdo a un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, realizado en abril de 2004, el PIB de Abjasia había caído entre un 80% y un 90% en los últimos quince años, y la tasa de desempleo alcanzaba el 90%.[22]
La moneda utilizada es el rublo ruso; el dólar estadounidense puede ser cambiado en los bancos de Sujumi, Gagra, Gali y Gudauta. El lari, moneda de Georgia, está prohibida.
Diversas etnias han coexistido, a lo largo de la historia, en Abjasia. Se destacan los apsuas, considerados como abjasios naturales, y los georgianos, correspondientes a las antiguas tribus kartvelianas, svans y zans. A éstos se suman inmigrantes griegos, armenios y rusos.
La demografía de Abjasia cambió drásticamente a causa de la guerra de los años 1990. Según el censo realizado por los soviéticos en 1989, Abjasia tenía una población de aproximadamente 500.000 habitantes, de los cuales 48% correspondía a georgianos (principalmente mingrelianos) y sólo un 17% eran abjasios. Casi la mitad de estos últimos eran musulmanes suníes y la otra mitad, cristianos ortodoxos.
La guerra no sólo produjo un brusco descenso en la población (a menos de 150.000 habitantes y que en 2003 llegó a 215.972) sino que además acabó con gran parte de la etnia georgiana. Esto se debió, en parte, a los asesinatos a gran escala y, sobre todo, a iniciativas de expulsión masiva. Sólo en la zona de Gali se mantienen comunidades de este origen (cerca del 92% de la población).[24]
Según cálculos oficiales del Gobierno de Georgia, 264.792 personas habrían huido desde Abjasia hacia otras zonas del país entre 1992 y 1998. De éstas, cerca de 120.000 se refugiaron en la zona de Samegrelo y Svaneti, y más de 77.800 en la capital, Tiflis.
Recientemente, con el propósito de recuperar la población del país hasta sus niveles históricos, el gobierno de Abjasia ha promovido la repatriación de makhadjires, es decir, abjasos que habían sido exiliados, principalmente a Turquía, tras la invasión rusa en el siglo XIX.
Sujumi es la capital y la principal ciudad del país. El último censo oficial (realizado en 2003) informó una población de 43.716 habitantes en la portuaria Sujumi, cifras que contrastan con las cifras de 1989 de 121.406 habitantes. Otros pueblos de importancia son Gagra, Gali, Gudauta, Ochamchire y Tkvarcheli.
Los medios de comunicación están, en su mayoría, bajo la influencia del gobierno el cual posee la principal estación de televisión y radio del país, aunque existen otras estaciones de carácter privado que tienen diversas restricciones.[25] En gran parte del país, sin embargo, se pueden capturar señales de estaciones de televisión y de radio de origen ruso y georgiano.[26] Existen diversos medios de prensa, tanto en abjaso (principalmente, el periódico Apsny) y en ruso (destacando la gubernamental Respublika Abkhazia y los semanarios Ejo Abjazii, Nuzhnaya Gazeta y Forum) los que también poseen diversas restricciones e incluso han sido atacados o amenazados tras realizar algunas críticas al gobierno.[27]
El idioma oficial es el abjaso, de la familia de las lenguas caucásicas noroccidentales, pero el ruso está bastante extendido. En tanto, el uso del georgiano está prohibido en Abjasia. Aunque la principal religión es el cristianismo ortodoxo, existe una importante presencia de creyentes del Islam, prevaleciendo la tolerancia religiosa
La mayoría de los habitantes de Abjasia son nominalmente cristianos (Pertenecientes en su mayoría a la Iglesia Ortodoxa y una pequeña parte a la Iglesia Apostólica Armenia), musulmanes suníes o irreligiosos, pero la mayoría de las personas que se declaran cristianos o musulmanes no asisten a servicios religiosos.[28] La influencia de la religión tradicional de Abjasia también sigue siendo fuerte entre los cristianos, musulmanes y los no creyentes. Hay un número muy pequeño de seguidores del judaísmo, testigos de Jehová y otros nuevos movimientos religiosos.[29] Los Testigos de Jehová han sido oficialmente prohibidos desde 1995, aunque el decreto no se aplica en la actualidad.[30]
De acuerdo a las constituciones de Abjazia y Georgia, los seguidores de todas las religiones (así como los ateos) tienen los mismos derechos ante la ley.[30]
Según una encuesta realizada en 2003, el 60% de los encuestados se identificaron como cristianos, como musulmanes el 16%, 8% como ateos o irreligiosos y el 8% como pertenecientes a la religión tradicional de Abjasia o como paganos
La literatura escrita en Abjasio apareció hace relativamente poco tiempo, al principio del siglo 20. Sin embargo, Abjasia comparte con otros pueblos del Cáucaso las sagas de Nart - una serie de cuentos sobre héroes míticos. El alfabeto de Abjasia fue creado en el siglo 19. El primer periódico en abjaso, llamado Abkhazia y editado por Dimitri Gulya, apareció en 1917.
Podría decirse que los escritores más famosos de Abjasia son Fazil Iskander, quien escribió en su mayoría en ruso y Bagrat Shinkuba un poeta local.
El fútbol sigue siendo el deporte más popular en Abjasia. Otros deportes populares son el baloncesto, boxeo y la lucha libre.
Abjasia tiene su propia liga amateur de fútbol desde 1994. La liga no es parte de una unión internacional de fútbol

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