Rusia ha heredado del periodo soviético un sistema educativo de importante desarrollo. Las autoridades soviéticas establecieron una extensa red de instituciones para los niveles de preescolar, enseñanza primaria, secundaria o media y de enseñanza superior, además de proporcionar una educación continuada de carácter gratuito para adultos. Los niños entran en la escuela con 6 años, iniciando un periodo que dura cuatro años; la educación intermedia comienza en el quinto curso y continúa hasta el noveno; después, los niños entran en escuelas superiores o en institutos de formación profesional o técnica donde realizan periodos de prácticas. En el curso 2000 se matricularon 5.702.348 alumnos en enseñanza primaria.
Tanto las guarderías y jardines de infancia como las escuelas infantiles están muy bien dotadas. En 1989, casi el 70% de los niños en edad preescolar, es decir menores de 6 años, pasaron por una de estas instituciones estatales, lo que supone una de las mayores proporciones en relación a otras repúblicas de la antigua Unión Soviética. El país cuenta también con un gran número de orfanatos (alrededor de un millar, que equivalen al 70% del total de las antiguas repúblicas soviéticas).
El sistema especial de educación secundaria o media está también muy desarrollado. En 1989 Rusia contaba con 2.595 instituciones especializadas en este tipo de educación, lo que equivalía al 57% del total de las antiguas repúblicas soviéticas. La tasa de escolarización en 2002–2003 fue de un 95%.
Las escuelas de enseñanza media e institutos especializados forman tanto a profesionales como a trabajadores semicalificados: técnicos, enfermeros, maestros de educación primaria y otros especialistas que normalmente actúan como asistentes de profesionales titulados por las instituciones de enseñanza superior. Los programas de este tipo de escuelas duran más de cuatro años y los alumnos graduados reciben el equivalente a una educación media, además de estar especializados en materias técnicas. Las escuelas de formación profesional imparten programas de uno a tres años en la enseñanza de disciplinas total o parcialmente especializadas; así los estudiantes pueden completar una educación media a la vez que obtienen una formación profesional.
En 2002–2003 Rusia contaba con instituciones de educación superior con un número de estudiantes que suponía el 69% del total de la población en edad superior a los 15 años. Las universidades sólo suponen una pequeña proporción de estas instituciones, ya que la inmensa mayoría son institutos especializados en formación profesional. Un elevado porcentaje de estudiantes completa cursos a distancia o acuden a las clases sólo a tiempo parcial. La enseñanza ha sido siempre gratuita, incluso los estudiantes reciben un salario mensual, pero algunos centros universitarios están hoy proyectando el cobro de las inscripciones. Las universidades más importantes del país son la Universidad estatal M.V Lomonósov (1755) en Moscú, la Universidad estatal de San Petersburgo (1819), la Universidad estatal de Kazán (1804) y la Universidad estatal de Novosibirsk (1959). Otras universidades importantes son las de Rostov del Don, Nizni Nóvgorod, Tomsk, Vladivostok y Vorónezh. Aparte de estas universidades e institutos, entre las más importantes instituciones culturales figura la Academia de Ciencias Rusa, que es una de las primeras organizaciones mundiales dedicadas a la investigación.
Para graduarse en las instituciones de enseñanza superior es necesario aprobar cuatro o cinco cursos lectivos, tras lo cual los estudiantes pueden acceder a cursos especiales para graduados que duran de uno a tres años. Los alumnos ya graduados que aprueban todos los cursos y los correspondientes exámenes, y han llevado a cabo la lectura de sus tesis, reciben el título de candidato en ciencias, equivalente al de doctor en Estados Unidos. Hay, no obstante, un título superior, el de doctor en ciencias, otorgado sólo a personas con varios años en el ejercicio de su carrera y que han contribuido al progreso de sus disciplinas. Todos los éxitos en literatura, música, ballet y teatro se representan en las distintas instituciones culturales. Rusia cuenta con un gran número de museos de todo tipo, entre los que se encuentran museos al aire libre bien conservados. La mayor parte de estas instituciones están reunidas en Moscú y San Petersburgo; aquí está el Museo del Ermitage, de gran fama por ser una de las mejores pinacotecas del mundo. Moscú es sede del Museo de Armas ubicado en el Kremlin, la Galería Tretyakov, que reúne una importante colección de arte ruso, el Museo estatal Pushkin de Bellas Artes, el Museo de Arte Tradicional, el Museo Central y el Museo de la Revolución, además de otros muchos, con colecciones más especializadas. La colección permanente de las actividades económicas nacionales en Moscú ofrece una gran panorámica de los logros contemporáneos en disciplinas tan variadas como ciencia, industria y agricultura. Al noreste de Moscú hay un conjunto de seis viejos kremlims (ciudadelas) que se utilizaron como sedes de gobierno de las ciudades-estado durante la edad media. Estas villas se han restaurado como parte de un circuito turístico conocido como el “anillo dorado”.
Rusia cuenta con miles de bibliotecas de distintas especialidades. De entre ellas, la más conocida es la Biblioteca Estatal de Rusia, ubicada en Moscú, que alberga más de 30 millones de volúmenes en 250 lenguas, siendo por tanto la mayor colección del mundo. Otras bibliotecas importantes son la Biblioteca estatal pública M. E. Saltykov-Shchedrin en San Petersburgo (con unos 28,5 millones de volúmenes), la Biblioteca de la Academia de Ciencias Rusa, con 12 millones y la Biblioteca estatal M.V. Lomonósov en Moscú, con unos 6,6 millones de volúmenes.
Los teatros más conocidos de Moscú son el Bolshói (‘el grande’), el Maly (‘pequeño’) y el Teatro de las Artes de Moscú. Además, en el Palacio de Congresos del Kremlin, con más de 6.000 localidades, se representan las producciones más importantes de ópera y ballet del Bolshói. Otros teatros de interés son el Teatro Central Infantil de Moscú, el Teatro de los Jóvenes Espectadores de Moscú, el Teatro Central de Títeres de Moscú, el Teatro de las Artes de Moscú, la Academia de la Música, el Teatro de la Ópera y el Instituto de Artes en San Petersburgo junto con el Teatro Académico de Ópera y Ballet de Kírov, el Teatro de la Ópera Maly y el Teatro Académico Dramático Pushkin
Tanto las guarderías y jardines de infancia como las escuelas infantiles están muy bien dotadas. En 1989, casi el 70% de los niños en edad preescolar, es decir menores de 6 años, pasaron por una de estas instituciones estatales, lo que supone una de las mayores proporciones en relación a otras repúblicas de la antigua Unión Soviética. El país cuenta también con un gran número de orfanatos (alrededor de un millar, que equivalen al 70% del total de las antiguas repúblicas soviéticas).
El sistema especial de educación secundaria o media está también muy desarrollado. En 1989 Rusia contaba con 2.595 instituciones especializadas en este tipo de educación, lo que equivalía al 57% del total de las antiguas repúblicas soviéticas. La tasa de escolarización en 2002–2003 fue de un 95%.
Las escuelas de enseñanza media e institutos especializados forman tanto a profesionales como a trabajadores semicalificados: técnicos, enfermeros, maestros de educación primaria y otros especialistas que normalmente actúan como asistentes de profesionales titulados por las instituciones de enseñanza superior. Los programas de este tipo de escuelas duran más de cuatro años y los alumnos graduados reciben el equivalente a una educación media, además de estar especializados en materias técnicas. Las escuelas de formación profesional imparten programas de uno a tres años en la enseñanza de disciplinas total o parcialmente especializadas; así los estudiantes pueden completar una educación media a la vez que obtienen una formación profesional.
En 2002–2003 Rusia contaba con instituciones de educación superior con un número de estudiantes que suponía el 69% del total de la población en edad superior a los 15 años. Las universidades sólo suponen una pequeña proporción de estas instituciones, ya que la inmensa mayoría son institutos especializados en formación profesional. Un elevado porcentaje de estudiantes completa cursos a distancia o acuden a las clases sólo a tiempo parcial. La enseñanza ha sido siempre gratuita, incluso los estudiantes reciben un salario mensual, pero algunos centros universitarios están hoy proyectando el cobro de las inscripciones. Las universidades más importantes del país son la Universidad estatal M.V Lomonósov (1755) en Moscú, la Universidad estatal de San Petersburgo (1819), la Universidad estatal de Kazán (1804) y la Universidad estatal de Novosibirsk (1959). Otras universidades importantes son las de Rostov del Don, Nizni Nóvgorod, Tomsk, Vladivostok y Vorónezh. Aparte de estas universidades e institutos, entre las más importantes instituciones culturales figura la Academia de Ciencias Rusa, que es una de las primeras organizaciones mundiales dedicadas a la investigación.
Para graduarse en las instituciones de enseñanza superior es necesario aprobar cuatro o cinco cursos lectivos, tras lo cual los estudiantes pueden acceder a cursos especiales para graduados que duran de uno a tres años. Los alumnos ya graduados que aprueban todos los cursos y los correspondientes exámenes, y han llevado a cabo la lectura de sus tesis, reciben el título de candidato en ciencias, equivalente al de doctor en Estados Unidos. Hay, no obstante, un título superior, el de doctor en ciencias, otorgado sólo a personas con varios años en el ejercicio de su carrera y que han contribuido al progreso de sus disciplinas. Todos los éxitos en literatura, música, ballet y teatro se representan en las distintas instituciones culturales. Rusia cuenta con un gran número de museos de todo tipo, entre los que se encuentran museos al aire libre bien conservados. La mayor parte de estas instituciones están reunidas en Moscú y San Petersburgo; aquí está el Museo del Ermitage, de gran fama por ser una de las mejores pinacotecas del mundo. Moscú es sede del Museo de Armas ubicado en el Kremlin, la Galería Tretyakov, que reúne una importante colección de arte ruso, el Museo estatal Pushkin de Bellas Artes, el Museo de Arte Tradicional, el Museo Central y el Museo de la Revolución, además de otros muchos, con colecciones más especializadas. La colección permanente de las actividades económicas nacionales en Moscú ofrece una gran panorámica de los logros contemporáneos en disciplinas tan variadas como ciencia, industria y agricultura. Al noreste de Moscú hay un conjunto de seis viejos kremlims (ciudadelas) que se utilizaron como sedes de gobierno de las ciudades-estado durante la edad media. Estas villas se han restaurado como parte de un circuito turístico conocido como el “anillo dorado”.
Rusia cuenta con miles de bibliotecas de distintas especialidades. De entre ellas, la más conocida es la Biblioteca Estatal de Rusia, ubicada en Moscú, que alberga más de 30 millones de volúmenes en 250 lenguas, siendo por tanto la mayor colección del mundo. Otras bibliotecas importantes son la Biblioteca estatal pública M. E. Saltykov-Shchedrin en San Petersburgo (con unos 28,5 millones de volúmenes), la Biblioteca de la Academia de Ciencias Rusa, con 12 millones y la Biblioteca estatal M.V. Lomonósov en Moscú, con unos 6,6 millones de volúmenes.
Los teatros más conocidos de Moscú son el Bolshói (‘el grande’), el Maly (‘pequeño’) y el Teatro de las Artes de Moscú. Además, en el Palacio de Congresos del Kremlin, con más de 6.000 localidades, se representan las producciones más importantes de ópera y ballet del Bolshói. Otros teatros de interés son el Teatro Central Infantil de Moscú, el Teatro de los Jóvenes Espectadores de Moscú, el Teatro Central de Títeres de Moscú, el Teatro de las Artes de Moscú, la Academia de la Música, el Teatro de la Ópera y el Instituto de Artes en San Petersburgo junto con el Teatro Académico de Ópera y Ballet de Kírov, el Teatro de la Ópera Maly y el Teatro Académico Dramático Pushkin
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